CARLOS ÁLVAREZ


Traído a colación por
Karla Sterloff


Trae a colación a
Guillermo Fernández
Erick Gil Salas
Luis Kleinman


Vida y milagros
Nací en San José de Costa Rica en diciembre del 71. De profesión soy artista gráfico y docente de artes plásticas. No tengo textos publicados. Mantengo (mal) un pequeño blog: El caballo de palabras. (www.elcaballodepalabras.blogspot.com)


Carlos dixit
"Quizá mi poética sea el deseo de ver. Todo eso que hay. Con toda la luz que sea posible. O incluso a tientas. Soy vouyeur."


Poemas

RECIBO (LA ESPERA)

El guayabo crece en una esquina del pequeño patio de concreto.

El verde lucha por mostrarse bajo las eras de polvo necio. No hay nidos. Los alisios sacuden con fuerza pero el polvo no se mueve. Confusiones de imágenes y palabras golpean a ráfagas sobre las ventanas. El polvo eterno se aferra implacable a todas las hendijas. ¿Tienen memoria los guayabos, las ventanas?

Acaso sea el viento el emisario de sus recuerdos. Es cerca del mediodía y no hay pájaros.





ANTES DE LA CONSULTA

Sólo queda la lluvia tras el sueño,
(¿O sólo el sueño queda después de la lluvia?)

Libros abiertos sobre mesas de café,
un regalo forrado de celeste, un saludo amistoso
para alguien que no te recordará dentro de unas horas.

El periódico amarillo, el reloj, la cuenta pagada.
El mundo vitrina te observa,
la servilleta que doblás como se doblan los mundos.

Es el sueño,
afuera las nubes están repletas.






HIDRÁULICA

Es un poco esto la vida:
ponerse a pensar de pronto
si esta cantidad de lluvia que se precipita
sobre la ciudad gris,
que en estos momentos se ve aun más gris
velada por el manto de agua,
provocará el desborde de las alcantarillas
y la consiguiente inundación de las calles
y aceras circundantes,
todo esto mientras él sostiene dos paraguas
con su mano izquierda y su nieta de seis años
intenta reposar la fiebre sobre el regazo.

A lo lejos, empiezan a flotar los tarros de jugo
y varios cadáveres de insectos.






TÉRMINO

Hablás y los ecos se convierten en palabras.
Porque son ecos, espectros
filológicos que no existen de veras
hasta que vos decís:
dolor, amor, clamor, verdor, vos.
La palabra es el mito de nuestro siglo.
Viene vestida de sangre y de agua que desvanece.
Se proyecta la palabra en el espacio
y la luna se hace astro, camisa de plata,
recipiente de los sueños perdidos,
el más eco de los ecos.
El eco es la verdad de tu vestido,
vestido de fantasmas.