ERIC MARTI


Traído a colación por 
Gustavo A. Chaves 
Andrea Mickus

Trae a colación a 

Alfredo Trejos
Mario León

Vida y milagros 

Nací en 1990 en Heredia y ahí vivo hasta hoy. Estudio sociología en la Universidad de Costa Rica. Empecé a escribir a los catorce motivado por el programa educativo de mi época  -literatura de hace dos siglos o más-, pero un día me aburrí y empecé a leer algo de filosofía y cosas mejores, así con los años leer ha sido lo único “productivo” que hago. Escribir, por otro lado, es algo que intento cuando no hay nadie cerca enseñándome su método. Mi evolución en este asunto, puede seguirse desde mi blog: http://eljardindebosch.blogspot.com/ , Ahí boto mis papeles. 

Martí dixit 

Escribir debería ser como hablar. Sí hay que decir algo, que cada quien lo entienda como quiera, la idea es no repetir.


Poemas 




EN LAS NOTICIAS

Balas perdidas
están apareciendo
no tan lejos de donde vieron la luz.

Los suertudos son peatones,
anónimos como quien tiró a matar
sin tener suerte,
que recibieron en la nuca el contragolpe
antes que su propio plomo
alcanzara el estómago de alguien.   

Y todos temen
por lo que en su momento han cazado
sin que estuviera en la lista.

Yo mismo a veces me entero
años después
de los muertos que estoy cargando,
pero ya he estado
desarmado en varios de mis destinos,
quieto, casi de espalda a la pantalla
donde ahora las imágenes son terribles.

Algunas víctimas nunca quebraron un plato
aunque lo desearan más que la lotería
y hoy no están ni vivos ni muertos.

 De cierto modo nada ha cambiado.
Cuando esta lluvia acabe
todos seguirán con sus cuentas pendientes.

Yo mismo pienso dar unos tiros al aire
en los próximos comerciales.  




CALAMARI UNION

Frank se roba un tranvía
subterráneo
y se pasea del norte al sur
de la ciudad.

Al salir
el conductor le dispara en la espalda
dos veces,

pero Frank es un monstruo
de diecisiete vidas
y dieciocho cabezas

que pelea con carniceros,
amanece en el cine
sin un centavo,

viaja en coche fúnebre,
y solo quiere atravesar Helsinki
una noche 
para hundirse con ella,
su alcohol, un bus
y toda la tristeza de Finlandia
en lo más frío de sus lagos.

Pero Frank
es devuelto por la corriente
sin más remedio
para saludarse al desayuno
con los lentes puestos.

Ya sabe que así despertará
cada vez con menos vidas
y no le importa,

el primer Frank
no se quejó demasiado
ni le disparó a nadie

solo fumó un poco
para quedar sin aire en los pulmones.

Frank es un chico malo
que llega para romper juguetes,
se abandona por mujeres
que no entienden sus frases,
pero dicen ir a Eira,

el barrio rico del sur
donde según Frank
nadie ha construido una casa
hasta ahora.

El Dorado de dieciocho tipos
que odian a las secretarias,
roban comida, viven como reyes,

hacen discursos
y pagan caro lo que no cabe


en sus bolsillos.        



LA MUERTE BLANCA



La muerte blanca
ha coincidido con otras fechas
y con la muerte de algunos teléfonos
o temas de conversación.

La Muerte Blanca
también fue un francotirador finés
que en unos meses
aprendió a masticar la nieve
para que su aliento no lo delatara
en la mira del enemigo,

que apuntaba cerrando un ojo
y mató a quinientos rusos
antes de que una bala perdida
le destruyera parte de la cara.

La muerte blanca puede ser muchas cosas,

un cáncer con hambre de si mismo,

desconfiar de lo que logran los tachones
aunque sean palabras que vamos a repetir
para nada,

un cáncer que empollan los insomnes
y los soñadores
a la hora del desayuno,

la ceniza
en que ya no se levanta alguien
incapaz de estrellarse después
en los andes y en la sopa,

un disparo que parte a la noche en dos.

De un lado
los buses que en su último recorrido
pasan bajo los semáforos en rojo

y del otro
el frío
la dificultad para armar frases,
la facilidad para darse por congelado
en la memoria de otros,

pero sobre todo
el silencio
con que aparecemos en la mira
de quienes no conocemos tanto
para esperar que aprieten el gatillo
antes de que tragar
sea como llevar saliva en cubos
a vasos o páginas
donde olvidar es una errata necesaria,

y donde La muerte Blanca
buscando movimientos en falso
en el paisaje
trata de respirar poco.