ÁLVARO TORRES-CRESPO


Traído a colación por
Silvia Piranesi


Trae a colación a
Alfonso Chase
Rodolfo Arias
Carlos Calero


Vida y milagros
Costarricense nacido en Buenos Aires, de padre chapín, madre tica, abuelos nicas y con esposa gringa. Realizó estudios de economía en la Universidad de Costa Rica y estudios de posgrado en políticas públicas y ecología política. Vive entre la Península de Osa, al sur de Costa Rica, y Portland, Oregon, donde en estos momentos aprende producción audiovisual, con la escurridiza idea de volver a Osa a filmar todo antes que cambie por siempre. Apasionado por la comunicación en general. Liguista. Comparte sus textos y videos en el blog alfinalunguayabo.blogspot.com. Mantiene inédito los trabajos de Polvo y Pueblo y Los alfabetos en mi cabeza.


Álvaro dixit
"Las metáforas son nuestra manera de perdernos en las apariencias o de quedarnos inmóviles en el mar de las apariencias." (Roberto Bolaño)


Poemas


AÑEJO PENSAR

Cuatro paredes de cemento
sostienen el peso de tu historia.
La aguja herrumbrada,
carcomida por la rutina,
besa el acetato
y me respira alientos de última canción.

Sos memoria de textura áspera
de sonidos lejanos, complejos de descifrar.
Quiero poder escuchar tu caos,
la definición de lo nuestro,
alguna orquesta vieja que interprete tanta despedida.




(sin título)

Me ahoga el saberte frente a mí:
presencia, correntadas de algo incierto -
y una ventana que con la mañana aclara.
perder tu voz
en el murmullo constante
del aguacero que golpea el vidrio,
y reconocer la decisión
en el único gesto de tus manos,
que en esta despedida son líquidas
y regadas sobre el cemento.




POLVO Y PUEBLO

I

este lugar no puede ser pueblo
no nos prestemos a engaños.
esparciste actos indescifrables
por todas tus calles,
escondiendo con sutileza la angustia.

ahora,
reducido brutalmente a espectador,
me encuentro en todos los perros
que recorren febrilmente,
tus rincones.


II

una cabeza empolvada en cada esquina
entre brazos pesados y el alcohol de siempre.
aquí el porvenir nunca lo anunció
el carro con parlantes
ni se dejó ver al final del año desfilando
junto a las mismas muchachas delgadas.

la angustia se cuela por debajo de las puertas
y se amontona de a poco.
techos herrumbrados
luces débiles
treintas de mes

en este lugar todos cargamos un recién nacido
para que nos compren algo de lo que ofrecemos.


III

desperté con la mirada atrofiada
y el paladar amargo
de tanto rebuscar entre tu basura
que soy yo
y lo que sueño.

por lo pesado de la humedad entendí
que sobre mis ojos bailaron
todos los miedos de la noche:
fiesta prosaica
a la que no fui invitado

ahora que empieza la jornada,
me desdoblo de nuevo
para seguirte el rastro,

y para ausentarme de todos los muelles
que nunca son pintorescos
cuando llega tu noche.


-oOo-