SELENE FALLAS


Traída a colación por
Angélica Murillo
Carolina Quintero


Trae a colación a
Tatiana Herrera
Melvin Campos
Marcel Razalas
Seidy Huertas
Orieta Fuentes
Eugenia Abadía
Mauricio Molina


Vida y milagros
Nací en San José, Costa Rica en 1978, y hasta la fecha, excepto por mi familia, amores y amigos, no ha ocurrido nada importante.


Selene dixit
"(...)"


Poemas


LA CÓLERA DE TETIS

El dolor es un animal políglota,
su grito empapa desde el sema,
desde la lágrima seca de la tierra.
Su grito invade, esgrime, lacera...
su grito llueve, mancha, sella...
su grito llega, abraza, penetra...
su grito marchita, deshoja, desmiembra.
Su grito amenaza, lulle, despelleja...
su grito muerde, cansa, increpa...
habla, gime, aúlla, cacarea...
roe, muge, croa, ronronea…
escupe, ultraja, blasfema...
escarcha, estía, envenena...
reclama, recorta, resuena...
infarta, maltrata, enferma.
No sólo está en tu lengua,
el maldito se desborda de unas tetas,
de unos ojos, de una hilera.
El maldito camina, cojea,
se arrastra, se desvela,
se comporta, se rebela,
se consume, me condena.
Maldito cuerpo el tuyo de marea,
maldito cuerpo el suyo de ballena,
maldito dolor, maldita pena,
maldita necedad de tanta esperma,
maldito corazón de anacoreta,
maldita voluntad de cadeneta,
infame mi quimera:
de que el mundo se haga mierda.





ARTE POÉTICA

No juego a dios
sumando tristezas
en el mundo,
castigando adjetivos
o resucitando verbos.
Escribo por las noches
y sí, sufro de insomnio.





PLATO DEL DÍA

¿Adónde remojaremos
las esquinas del fracaso?,
¿dónde esperan los zánganos
oficios que debimos cumplir?
El cromo de la niña enfermera,
profesora, madre, estilista,
pero nunca verás mi rostro
esmaltado junto a una vidriera.
¡Tanto odio cabe en un solo plato!
Soy experta en cálculos
alimento día con día doce tropas.
Me encantaría servirte
un filete en salsa de bastardo
o un arroz con maldiciones y patadas,
pero en vez de eso,
no te serviré.
Cerraré esta puerta y me dedicaré
a resolver crucigramas
y terminaré coleccionando estampillas,
practicaré rodar por los salones del vicio
y la pedantería,
no por imitarte,
sólo para saber si me equivoco.