AGATHA GARCÍA


Traída a colación por
Daniel Quirós-Cruz


Trae a colación a
Karla Bolaños
Tatiana Muñoz
José Daniel Rodríguez


Vida y milagros
Barcelonesa y tica. Vegetariana desde el 2008. Creadora de poesía desde el 2005. Algunos de sus poemas se publicaron en La Malacrianza del Semanario Universidad. Sube sus poemas ocasionalmente -la frecuencia depende del grado de inspiración, y la inspiración aún no sabe de dónde le viene- al blog Collage: lagatatieneblog.blogspot.com.


Agatha dixit
“Escribir es una necesidad y un placer. Un grillete que me ata a la cordura.”


Poemas

QUIMERA

Sueño con poder cavar con mis uñas el pavimento.
Arrancaría las ciudades de raíz,
para que nunca más tuvieran que crecer
los edificios como helechos.




BODAS DE OTROS

Quiero asistir a una boda
en calidad de invitada.
Pasar desapercibida
a pesar de mi vestido rojo,
de los tacones nuevos
y las horas previas de maquillaje.

Tengo ganas de vestirme
para nadie,
para mí,
para todos sin que lo noten.

De ver las rosas
en el pasillo de la iglesia,
y tomar una discretamente
para olerla,
y luego tal vez
acariciarme con ella.

Quiero bailar el vals
con un desconocido,
o mejor dos,
y confundir sus nombres.
Mientras la novia radiante
se compromete
a repetir solo un nombre cada noche.

Tengo ganas,
apenas un poco,
de brindar y beber.
Festejar la decisión de otros
a ser felices juntos.

Y luego,
más ganas aún,
de regresar sola a mi casa.
Quitarme el vestido nuevo
con olor a tabaco.
Los tacones encarnados
en mis pies adoloridos.
Lavar el maquillaje pesado,
soltarme el cabello.

Tengo esta necesidad
de vestirme para mí
y desvestirme luego,
despacio.

Después del sudor
buscar la rosa en mi bolso,
presionarla contra los labios
acariciarme los muslos;
quedarme dormida
antes de llegar al agujero del sexo.
Olerme el cabello,
dormir conmigo.




A SOLAS

Anoche me acosté sola.
De nuevo la cama se me presentaba inmensa y fría.
Sentí mis piernas calientes, ardiendo.
Mis piernas y mis manos.
Mis pechos y mis nalgas.
El ombligo como un ojal que cosquillea el sexo.
El sexo como un agujero infinito y cálido.
El corazón como un tambor y una tormenta.
Las piernas calientes,
las manos
y el sexo.




CUANDO NO ESTÁS

No hay algo que disfrute más
que verte cuando estás ausente.
Ver los contornos de tus caderas y de tus muslos.
La sutileza de tus brazos
que parecen resbalarse por tu silueta.

Te veo al cerrar mis ojos,
ahí estás vos,
siempre desnuda.

Tu cabello cae por la espalda,
todas las veces
lo andás suelto.

Tus rizos de chocolate
acarician tu piel y besan tus hombros.
Luego están tus nalgas firmes
y las piernas agraciadas
que se dejan caer sobre tus talones.

Siempre que te veo estás de espaldas,
desnuda y de espaldas.
A veces
asomás un poco el perfil de tu rostro
y puedo ver que me sonreís.

Entonces me permito tocar tu cabello
con el pretexto de rozar tu espalda,
y vos te volvés
para dejar que vea
apenas un asomo de tus pechos.

Como quisiera verte desnuda
una vez
con los ojos abiertos…