DENIA SÁNCHEZ


Traída a colación por
Joan Bernal


Trae a colación a
Laura Solórzano
Karla López


Vida y milagros
Nació en Liberia, Guanacaste. Desde pequeña se trasladó con su familia a la urbe capitalina. Es licenciadad en Bellas Artes y desde el 2008 escribe unas cuantas letras.


Denia dixit
"Siento la ciudad de concreto, su textura urbana, su olor a café, lo diverso de sus espacios, la mezcla de lo cuántico con nuestra percepción enajenada, pulso de soledad con mutaciones que resultan ser nuestras también, carentes de todo, pero con su correspondiente amor."


Poemas


QUINCE HORAS

Los carros ceden sus distancias,
abordan la avenida metropolitana,
no cesa la lluvia en los urbanísticos verticales,
Las gentes presurosas, humeantes,
reducen los espacios comunes
ahora solitarios de sombras maratónicas

bar de copas, ángulo escaleno ente la calle 9 y 10
pequeña mesa lunera
vela entusiasta en cuerpo de porcelana,
al otro lado de las miradas dormidas,
Con las compras revueltas
la lista de los niños,
los imprevistos de un trabajo
no muy bien remunerado,

tus ojos sonríen con desatino,
buscan ventanas sin aldabas.
someten voluntades sin señal, ni red

Mi acercamiento de sal y tequila,
cautiva tu rutina pasada por agua,
- Hacía tanto que no te veía,
que de alguna manera
he vuelto a ser el de siempre.-

En mi respirar de humo
se adultera tu acento,
tocas mis cimientos sin rutas alternas
En ti… habitan nostálgicas fachadas,
retazos de fotografías,
Una semana que desciende tediosa
entre fantasmas, corsarios
y el reparto de quien cuenta su vida,
como recuperando distancias.




VEINTIDÓS HORAS

Este bar de quimeras
ávido en sus excesos,
consume los pormenores del día
en movimiento ondulante
al reloj de pared,
bajo la repisa de copas
y el reflejo más cortés
de una casa de citas,
amantes, esposas e hijas

En recesión de tu compañía,
ahogo tu nombre de segunda
gastado por el uso desmedido
y la distancia más hereje

Hablabas de todo,
saludos cortos,

estudios tardíos,
confesiones emocionales,
como una relación estable
que pide un trato igualitario,
hasta agotarme

Razones que nos vuelven
a los ruedos del camino,
un poco sórdidos, distantes,
cuando el placer se lleva
entre las piernas,

En su mirar ambivalente una vieja resaca
junto a los restos de conversaciones
olvidadas en la garganta




CINCO HORAS

En este café, diáfano,
con buena vista al pulmón intermontano,
donde las luces parecen
más cercanas, afables,
y las únicas ventanas dan a multifamiliares,

se extienden en largos tendederos
como tapiz urbano interminable,
un domino de sueños,
conversaciones de parejas,
convivencias compartidas

la terraza evoca un cuadro impresionista,
cada sensación agudiza mis sentidos,
arrullas mi tobillo desnudo,
donde la humedad de tu sexo
responde a mi más prohibida identidad

Retrocede la madrugada
tu belleza anida al paisajismo de concreto
La tónica del viento
sigue la estructura de luminarias,
el sol aún escaso tiñe la gráfica
de constructores menudos de hollín




FRAGMENTOS DE ESTACION

Te hablé como si sostuviese la mitad de tu vida
Y como si la mía no hubiese sido rentada
Por cuanto caminante esquinero
Tus palabras no eran, nunca fueron
contuve el pensamiento
y consigné mi aventura descalzo
sobre la carcajada de mayo

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El movimiento que mece
Las caricias no pensadas
La respuesta intuitiva
Tu sudor junto al mío
La palabra sacrílega
La energía que recorre
Tu cuerpo agotado
Mi poca resistencia
Hasta tu mirar…